domingo, 28 de marzo de 2010

Sexualidad Sagrada II


Para comenzar de nuevo a hacer el amor divino, primero debes aprender a deshacerte de tu propio pasado.

Debes desaprender o descartar todo lo que has ya acumulado emocionalmente. la podamos definir alguna vez. Por tanto, ¿cómo empezamos? ¿qué hacemos?


Quitaremos todas nuestras emociones de nosotros mismos al acercarnos al acto de amor. Tenemos que hacer el amor sin ninguna excitación, ninguna expectativa, ninguna imaginación. Tenemos que ser mucho nosotros mismos, estar muy presentes, muy conscientes, y entendiendo todo lo que hacemos cuando estamos juntos.

No te desperdigues sexualmente de un lado para otro. Permanece con una pareja una vez que la hayas encontrado. Las parejas emocionales que no estén comprometidas te debilitarán y harán que pierdas la fe. Conserva la energía. No será fácil encontrar parejas comprometidas. Si tu estás sin pareja, sólo haz el amor allí donde haya suficiente amor como para empezar y no sólo para satisfacción o gratificación. De no ser así, mejor espera.

Si encuentras alguien y la atracción es mutua en el principio. Di la verdad, que estás intentando amar y elevar tu consciencia a través del amor. Toma responsabilidad. Habla sobre lo que ello implica. Si eres serio y formal en el amor, finalmente atraerás hacia ti mismo una persona que compartirá el comienzo de esta gran aventura contigo.

Si la pareja rompe no se ha perdido realmente nada. Ambos habrán ganado en amor y consciencia. Sé igual de amoroso y sincero la próxima vez. Lo más importante, es ser vulnerable al amor pero navegar limpios de emociones.

Ten bravura para amar. Abrete. El amor te ayudará. No permitas que el miedo te endurezca. Fue la emoción y la falta de amor lo que os daño por ambas partes. Es el pasado. Déjalo ir.Ahora que estás empezando a comprender lo que es hacer el amor, tienes la respuesta sencilla y la protección más simple de todas. Sólo haz el amor donde haya suficiente amor para ser sincero y estar presente con el otro desde el principio.

Por favor no seas tímido. Agárrate al amor. Comienza amándote a ti mismo y siendo tú mismo, incluido los defectos. Si ves que tu pareja está cohibida, ayúdale. Sonríe. Mira algo bueno y verdadero para decir. Sé inocente, sé nuevo. No mires atrás. Sé tú mismo, justo como eres ahora. Estate desnudo tanto psicológica como físicamente. Sé vulnerable. No tienes nada que perder que no hayáis perdido hace mucho, mucho tiempo.

El poder de hacer el amor, que sólo lo posee el hombre, es la autoconciencia que lo distingue del resto de las especies animales. La necesidad de controlar la natalidad sobre el planeta surge sólo a causa de que el hombre perdió el control sexual de sí mismo,

El Amor o Dios nunca puede ser el tema de un ejercicio filosófico. El Amor o Dios es demasiado real. El Amor o Dios es vivir y hacer ahora, no especular sobre él, no pensar sobre él.

El romance no es algo pasajero. Romance no es una caja de chocolates, palabras dulces o hermosas tardes juntos. El verdadero romance es el mito de la vida, la aventura estupenda del hombre y la mujer juntos, descubriendo a través del amor, a través del otro, que no hay muerte, no hay final en la vida o el amor que no se aferra o teme.

Gracias por tu presencia. Te dejo en amor.


Namasté
नमस्ते

Copyright © Julia Glez. Ramos Dharma. Promoviendo el arte de la vida Todos los derechos reservados



viernes, 26 de marzo de 2010

Sexualidad Sagrada I

Esta es la primera de dos partes, de un resumen que elaboré a partir del libro: Tantra - Amor Sexual en Modo Divino Por BARRY LONG.

Se los comparto a continuación con amor, consciencia y sobre todo, con la esperanza de que este tema nos abra los ojos, la mente y el corazón, hacia el divino regalo del amor sexual,consciente y sublime, cual debe ser.

El hombre y la mujer han olvidado cómo hacer el amor física, emocional y espiritualmente. Se dice que originalmente, hace alrededor de doce mil años, los cuerpos individuales de los hombres y las mujeres estaban permanentemente rodeados por una magnifica orbe o aureola dorada. Esta, irradiando del plexo solar, se extendía visiblemente muy por encima de la cabeza adentro de la tierra y hacia afuera más allá del alcance de los miembros extendidos.

El orbe de la mujer era de un dorado ligeramente más profundo que la del hombre, pero ambas tenían la misma hermosa, sublime y deslumbrante cualidad. La mujer era puro amor, el polo pasivo sereno del amor espiritual humano sobre la tierra. El hombre el polo positivo activo, también era amor, pero no puro amor en el mismo sentido. El era el amor de la autoridad pura, el principio masculino, que era el guardián del amor, o de la mujer, o de la Tierra.

El amor de él o de ella era responsable de mantener la cualidad divina, dorada del amor entre ellos. El brillo de sus aureolas reflejaba en todo momento la intensidad y la pureza de ese amor. Su acto de amor físico era extático. La energía divina generada era tan poderosa que después de hacer el amor sus cuerpos o halos se encendían con un esplendor increíble. Esta irradiación auto luminosa del espíritu o amor creado en cada uno por la unión física era la manifestación de su divinidad sobre la tierra. El hombre y la mujer al principio del tiempo eran dioses, y ellos sostenían la consciencia y la presencia de su divinidad, su no-temporalidad, haciendo el amor físico divino.

El halo o la energía dorada era su medio de comunicación, juntos o separados. Su alcance iba más allá de su contorno visible, y a través de ella cada uno estaba en un continuo contacto imperturbado con el otro, en silencio y quietud - esto es en la consciencia mutua del amor puro -.

Con el tiempo, cuando uno de los dos halos necesitaban regenerarse, el hombre y la mujer se atraían juntos, hacían el amor como los únicos polos físicos de consciencia sobre la tierra y se iluminaban y regeneraban de nuevo. El regeneraba el amor de ella mientras que ella regeneraba el amor de él y su autoridad. La comunicación entre ellos era tan completa que no había necesidad de hablar.

El hablar se desarrolló con el tiempo; en los hombres y las mujeres, que al perderse ellos mismos en el tiempo dado a tras cosas, a construir el mundo, comenzaron a olvidar amar - esto es, olvidaron como ser ellos mismos todo el tiempo. El resultado fue que fallaron en hacer el amor físico, divino. Sus halos o consciencia perdieron la conexión dorada y tuvieron que empezar a hablar a través de la brecha desarrollada entre ellos. Entonces, a través del habla, aparecieron los malos entendidos y la emoción.

Mientras el tiempo o la falta de amor invadían más el cuerpo del hombre y de la mujer, el habla reemplazó la inmediatez y la plenitud del amor y el vocabulario creció y creció. En vez de 'estar' en el amor, ellos decían, 'te amo', y otros muchos sustitutos verbales para el amor.

Varios miles de años después, la mayoría de los hombres y mujeres habían olvidado como ser amor y como hacer el amor. No obstante aunque realizaban aparentemente el mismo acto físcico, no podían liberar la energía divina y personificar en ellos mismos el espíritu viviente o la presencia de amor, el no-tiempo.Los cuerpos del hombre y de la mujer no estuvieron ya alineados en el amor, sino en el tiempo y la emoción.

Sólo tú y yo podemos hacer ese amor, ese Dios, aquí conscientes de que No hay tarea, obligación ni penalidad en el amor. Debes aprender a hacer el amor correctamente, sin autoindulgencia, sin buscar la satisfacción emocional y la autogratificación. Después de que hayas aprendido a hacer el verdadero amor físico y hayas empezado a restaurar tu halo dorado, descubrirás entonces cómo amar a tu prójimo, a tus enemigos, a Dios y a ti mismo. La pureza del amor está más allá de la necesidad de imágenes imaginadas y de artificios que requieren del sexo emocional.

Namasté नमस्ते

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