miércoles, 19 de mayo de 2010

Hoy comienzo una nueva vida


Hoy comienzo una nueva vida. Hoy nazco de nuevo. Hoy mudaré mi vieja piel que ha sufrido los golpes del fracaso y las heridas de la mediocridad.

El fracaso no será mi recompensa por la lucha. Hasta ayer lo acepté. Como acepté el dolor. Hoy lo rechazo. Estoy preparado para abrazar las sombras para internarme en la luz resplandeciente de la riqueza, la armonía y la felicidad, muy superiores a mis extravagantes sueños.

Saludaré este día con amor en mi corazón. Seré dueño de mis emociones.
Multiplicaré mi valor en un ciento por ciento. Usaré sabiamente mi poder de elección. Me reiré del mundo y de mí mismo... (porque el hombre es lo más cómico cuando se toma la vida demasiado en serio).

Persistiré hasta alcanzar el éxito y procederé ahora mismo.
Primero me fijaré metas para el día, luego para la semana, luego para el mes, luego para el año y finalmente para la vida.

Nunca me preocupará que mis metas sean demasiado elevadas, puesto que, ¿no es mejor apuntar mi lanza a la luna y herir a un águila, que apuntar mi lanza a un águila y pegarle solamente a una piedra?

lunes, 17 de mayo de 2010

La pareja es una terapia

Nota inicial: Hablamos en este artículo en términos de “hombre” y “mujer” atendiendo a que la heterosexualidad es la opción elegida en casi el 90% de la población mundial, según los últimos estudios consultados, pero entendemos que dichos términos no se ajustan a las parejas homosexuales y podrían ser sustituidos en la lectura por las expresiones que se adecuen a cada caso.

Catorce preguntas en forma de” entrevista virtual” donde las respuestas están inspiradas en la teoría psicogenealógica de Marianne Costa y Alejandro Jodorowsky.

1.- ¿Por qué motivo dicen que entrar en pareja es entrar en terapia?

Porque cuando dos personas se encuentran y deciden formar una pareja, cada una de ellas llega con sus neurosis y con sus respectivos árboles genealógicos a cuestas. Al principio, durante los seis primeros meses, se mienten, se hacen promesas imposibles de cumplir, el sexo y la atracción producto de la “locura hormonal” los tiene atrapados. Más tarde tendrán que hacer frente a sus propias proyecciones…

2.- ¿A qué se refieren con lo de las proyecciones?

La imagen que tenemos del mundo está heredada de nuestro árbol genealógico. Creemos que el mundo es como pensamos que es, pero cada uno de nosotros se forma una imagen diferente de la misma realidad que se corresponde con nuestra herencia genética, familiar, social y cultural. Nuestro destino está deformado por nuestra “personalidad trastornada”. Incluso se nos inculca que tenemos que ser como nuestros padres, de lo contrario seremos considerados traidores o enfermos

3.- Ustedes defienden que es el árbol genealógico el que se enamora de la pareja. ¿Podrían explicar por qué?

Nuestro árbol es como un equipo donde cada integrante tiene su función específica.

Por ejemplo, cuando presentas a la pareja en el seno de tu familia, puede ocurrir que la acepten y se la queden o que sea rechazada por el árbol. Este rechazo ocurre cuando no es viable que la pareja pueda desempeñar un papel, no hay sitio para ella, entonces es conveniente que revisemos las relaciones “enfermas” dentro de nuestro árbol genealógico.

4.- ¿Qué son las polaridades masculinas y femeninas?

-La polaridad femenina (polaridad receptiva) se caracteriza por que se prioriza la necesidad de ser amado o amada, dejando en un segundo lugar la realización personal que puede darse cuando se cumple con esa prioridad

-La polaridad masculina (polaridad activa) tiene como principal característica que en la vida hay un ideal, una acción a desarrollar y queda en un segundo plano la realización romántica.

Siempre debemos preguntarnos ¿Cuál es nuestro caso? (con independencia de que seamos mujeres u hombres)

Que nos amen, necesidad de ser dominado, ser el seducido. O ser el que seduce, el dominante, en presencia de un ideal y la acción.

Cuando en una pareja los dos son activos se produce una crisis continua. Si el hombre es el receptivo y la mujer activa se da una inversión en los roles que puede desembocar en que los hijos crezcan sin saber si son hombres o mujeres.

5.- ¿Cuál es la finalidad de la pareja?

La relación amorosa no tiene como finalidad una visión común, sino una creación común. Es el “lugar” donde deberían de compartirse visiones diferentes. No podemos pretender que nuestra pareja comparta nuestra forma de entender el mundo y además lo sea todo para nosotros. O que nos complete “partes que nosotros no nos hemos trabajado”

6.- ¿Cuáles son los tipos de conflictos que se dan en las parejas, referidos a los cuatro egos?

En el ego material está la lucha por existir:

Si nuestros padres no nos han dado la atención suficiente ni nos han valorado, no sabemos quienes somos, estamos vacíos, no creemos valer nada. No puedes darle nada al mundo. En ese estado buscamos en la pareja todo lo que creemos que no somos. Acabamos encontrando como pareja a otra persona que también se siente vacía. Uno activo y el otro pasivo, uno adorará al otro y este último se dejará adorar. Uno interpreta el papel del adulto y el otro el del niño, cada uno se basa en el otro. El que admiraba al otro acaba abandonándolo, después de hacerlo caer de su pedestal. Después inicia la búsqueda de otra pareja que merezca su admiración.

En el ego libidinal está la lucha por la identidad sexual:

Esta lucha aparece cuando una mujer forma pareja para simular una feminidad que no conoce, porque tuvo a una madre viril. O un hombre crea una pareja para simular una virilidad que tampoco conoce, porque tuvo un padre débil o ausente. Fue educado por la madre, o la tía, o una hermana, o la abuela y está dotado de un ánima muy fuerte.

Al principio la mujer se resigna a un papel más pasivo y le deja al hombre uno más activo. Con el tiempo, ella empieza a llegar tarde y a hacer lo que le da la gana. Al mismo tiempo que ella se impone, él se encierra en su pasividad. “Uno es infiel y el otro celoso” Esto no dura siempre. La mujer, se va volviendo frígida y el hombre cada vez tiene más dificultades para conseguir una erección. Ambos van perdiendo el deseo.

En el ego emocional está la lucha por la satisfacción:

Este conflicto ocurre cuando creemos que sin fusión no hay amor, cuando queremos convertirnos en un solo ser. Puede ser la consecuencia de que nuestra madre no nos diera el pecho suficientemente, ni nos abrazara todo lo que deseábamos. Eso ha provocado que nos convirtamos en adultos que buscan ser mantenidos material y emocionalmente. Nos acabamos casando con una madre y no con una mujer. Hemos crecido como un bebe frustrado y acabaremos encontrándonos con otro bebe frustrado. Uno le dice al otro: “enciérrate en casa conmigo, no te enredes con amistades, no cambies”. Te daré todo lo que quieras pero no crezcas, no te hagas adulto. Son dos niños aparentando ser una pareja adulta. Cuando el “hijo” empiece a ejercer de “madre” el otro, destronado, enferma, tiene un accidente o se arruina. Si uno crece el otro disminuye. Nunca dejarán de exigir, será una angustia permanente. En el fondo no buscan que los amen, sino que les agradezcan, cosa que nunca ocurrirá.

En el ego intelectual está la lucha por el poder:

El que domina, ocupa el 90% de la relación de pareja. Ambos miembros cuando eran niños, no tuvieron la oportunidad de ser ellos mismos, sino que fueron obligados a ser lo que sus dominantes padres querían que fueran. Crecieron con un enorme deseo de dominar al otro y la pareja es un campo de batalla. Quienes vencen pierden el interés en la relación y se alejan.

Quién mantiene sometido y atrapado al otro dice: “Ya que en la pareja uno tiene que dirigir voy a ser yo el que lo haga. Con mis padres nunca pude opinar, satisfacer mis gustos ni desobedecer. Ahora que te encontrado a ti, débil y cobarde, aprovecharé para tratarte como ellos hicieron conmigo. El dominado y el dominador a veces intercambian los papeles por miedo a la separación. Si en la pareja una de las partes se sacrifica, no es una pareja de verdad.

7.- ¿De que nos sirve saber que el hombre de nuestra vida es en realidad nuestra parte masculina y la mujer de nuestra vida es la parte femenina que tenemos en nuestro interior?

Sirve para comprender que el odio hacia nuestra pareja es en realidad como el odio hacia una parte de nosotros mismos. Si despreciamos a nuestra pareja nos estamos autodevaluando. También es cierto que no se puede estar con la pareja que no corresponde, eso es vivir la ilusión del árbol genealógico

8.- Parece ser que ahora están de moda los “singles”, los que viven solos sin pareja, ¿Qué significado tienen?

Siempre tenemos que estar emparejados con alguien vivo o muerto, presente o ausente: nuestro padre o madre; un hermano/a o primo/a; un amor platónico o una pareja real, (o pueden ser varios casos a la vez)… Lo cierto es que resulta imposible concebirnos desemparejados. De esta manera, cuando salimos de una relación, necesitamos tener alguien con quien formar pareja.

9.- ¿Qué es una relación sólida?

¡Cuidado! Hay parejas que, dando por actuales, sentimientos que sólo existen en su pasado, afirman mantener una relación sólida. Sin embargo son sólidos y pueden estar muertos emocionalmente.
Las relaciones amorosas tienen que vivirse intensamente en el momento en que se producen, es lo único verdadero

10.- ¿Por qué motivo Alejandro Jodorowsky pregunta sistemáticamente a todas las parejas con las que se encuentra la forma en la que se conocieron?

Porque todos los encuentros son mágicos. De esa forma, mucha gente cuenta la historia de su encuentro. Es posible que la unión de una pareja, ya dure tres días, tres años, treinta años o tres milenios, sea parte de un proceso del que estamos muy lejos de haber explorado

La casa VII en astrología se la conoce vulgarmente como la casa de la pareja. En ese juego de polaridades que es el mandala astrológico actúa como espejo de la casa I. La casa I (yo) y la VII (tú) son los dos polos complementarios y opuestos de cualquier relación

11.- ¿Es cierto que tener un ideal o pasión creativa es el mejor método para conquistar a una mujer?

Lo que suele ocurrir es que cuando un hombre descubre su “ideal”, su objetivo en la vida, está descubriendo su masculinidad. Con ello la pareja le llega de forma natural. Es necesario tener un proyecto vital: (lo que hemos llamado la finalidad) hacerte rico, ser creador, fundar una familia, etc.

12.- Muchas parejas se deterioran por dos causas fundamentales: los celos y las infidelidades. ¿Es posible una pareja libre de ellos?

Cuando “los oros”, el centro material, invade la energía emocional, el corazón se vuelve competitivo, posesivo, frío y celoso. Llegar a amar a la pareja sin pretender poseerla y respetar plenamente su libertad, es el antídoto universal contra el mal de los celos.

La fidelidad es totalmente posible cuando se está con la mujer apropiada o con el hombre apropiado. Si no es así, se vive o bien en el sacrificio, una vida de represión y frustración, o en el adulterio que es un afluente más del río de la cobardía.

13.- ¿Qué roles debemos desempeñar los dos miembros de la pareja?

Hay al menos siete relaciones posibles entre los miembros de la pareja:

  • MADRE – HIJO
    La madre protege al hijo, pero lo mantiene en una condición infantil. No lo deja crecer, ha de pedir permiso para todo.
  • PADRE – HIJA
    Se da cuando hay diferencia en las edades. La hija busca a un padre, si eres mi padre me proteges…
  • HERMANO – HERMANA
    Provoca luchas por el territorio, conflictos por el espacio que se comparte. En su vertiente positiva, al ser una relación de igual a igual se comparten gustos, aficiones, costumbres, etc.
  • AMIGO – AMIGA
    Si no somos amigos la relación no dura. No te dejo que veas a tus amistades a causa de los celos y la posesividad. Es por tanto una posibilidad que tiene que ser explorada
  • AMANTE – AMANTE
    Es una relación donde está presente el nivel sexual y pasional de la pareja. Donde se relacionan utilizando sus egos libidinales.
  • MAESTRO – DISCÍPULO
    Uno suministra información al otro, desde una posición de partida donde tiene un nivel mayor de consciencia
  • MAESTRA – DISCÍPULO
    En este caso es la mujer la que suministra la información, la que tiene un mayor nivel de sabiduría.

Lo adecuado es ir rotando entre los distintos papeles, todo debe estar fluyendo continuamente.

14.- ¿Qué consejo matrimonial se puede dar a una pareja que busca una relación sana?

Los cónyuges, para lograr una unión sana, primero deben prometerse:

En el terreno intelectual, tienen que dejarse ser lo que son. Ninguno de los dos imitará al otro, ni se obligarán a ver el mundo con las referencias de su pareja. Tendrán derecho a desarrollar sus sentidos en la dirección que les convenga.

En el terreno emocional, reconocerán que no todos el mundo ama de la misma manera. Se amarán sin tratar de ser espejo, sin aspirar a una quimérica fusión, sin desear serlo todo el uno para el otro. Reconocer que el amor no es la búsqueda de la igualdad sino de la diferencia complementaria. Caminaremos juntos bendiciendo cada uno de nuestros pasos, pero si nuestros caminos se separan, lo aceptaremos deseando lo mejor para el otro en su nueva vida

En el terreno sexual, comprenderemos que el encuentro de nuestros cuerpos es un placer que debe ser explorado y desarrollado. Tendremos hijos del placer, no del deber. Nos permitiremos expresar nuestros deseos, solicitando esta o aquella caricia, aceptando satisfacer las fantasías sexuales del otro pero teniendo el derecho a negarnos. El “no” es un compromiso que nos permite buscar la satisfacción con quien nos la pueda dar. Aceptaremos sin celos que otra persona dé a nuestra pareja lo que nosotros no podemos darle

En el terreno material, compartiremos un espacio pero nos permitiremos también tener un territorio personal, con la promesa de no invadir nunca el del otro, respetando nuestra necesidad de soledad. Igualmente tendremos algún dinero común, pero conservaremos celosamente una independencia económica

Una relación sana no se construye sobre deseos de posesión. La mujer no pertenece al hombre, ni el hombre pertenece a la mujer. Ambos se unen en el amor y colaboran juntos en una obra, material o espiritual.

Namasté नमस्ते

Copyright © Julia Glez. Ramos Dharma. Promoviendo el arte de la vida Todos los derechos reservados

Evaluando nuestras relaciones interpersonales. ¿Cómo saber si valen la pena?


La pregunta más importante en cualquier relación es: «Haciendo balance, ¿vale la pena?». Al igual que esquiar, pintar y tocar el piano, la mayoría de las relaciones sociales son opcionales y tienen un carácter recreativo. Su único propósito es que podamos disfrutar y hacer que la vida sea más agradable. Si una amistad o una relación amorosa normalmente le produce más dolor que satisfacción, no hay ninguna razón para asumir que es una sentencia para toda la vida. El primer paso es hacer una valoración exacta de los aspectos positivos y los negativos.

Las mismas preguntas se pueden utilizar para valorar amistades y relaciones amorosas, excepto que al considerar las relaciones amorosas también se consideran cuestiones relacionadas con el afecto físico y la satisfacción sexual, así como el placer de hacer un compromiso profundo y exclusivo.

Contestar las preguntas del siguiente cuestionario sobre la relación le ayudará a decidir si una relación es predominantemente positiva o negativa. La intención del cuestionario sobre la relación es darle una nueva perspectiva sobre cada una de las relaciones que son importantes para usted. La importancia que le dé a cada respuesta depende de usted.


Cuestionario sobre la relación

1. ¿Normalmente disfruta cuando pasa tiempo con la otra persona?
Ya que el propósito de las relaciones sociales es que su vida sea más placentera, parece obvio que sea básico que las dos personas disfruten al estar juntas. Aun así, mucha gente no disfruta estando con la persona que han elegido para tener una relación.

2. ¿Experimenta con frecuencia que la otra persona es crítica o que no lo apoya, o normalmente se siente admirado y apreciado por la otra persona?
Una de las grandes satisfacciones de una relación es sentirse apreciado y valorado. La adicción a la infelicidad frecuentemente hace que la gente elija relaciones en las que no existe esta satisfacción sino el caso opuesto.

3. ¿Se siente con frecuencia negativo con respecto a la otra persona o normalmente siente admiración y afecto hacia ella? Otra fuente de satisfacción importante en una relación es sentir que usted ha elegido tener una relación con alguien a quien aprecia y que es importante para usted. Si usted no valora a la otra persona, es probable que la relación sea más negativa que positiva.

4. ¿Tienen entre ustedes una buena comunicación o los desacuerdos les hacen saltar inmediatamente? La resolución de conflictos es una parte importante en toda relación. Si las diferencias de opinión se convierten en ocasiones para hacer salir el resentimiento, la crítica o provocar la guerra abierta, la relación pueda estar seriamente dañada.

5. Si la otra persona tiene hábitos o rasgos de carácter que lo irritan, ¿le parecen relativamente poco importantes o está siempre pensando en ello? Y al contrario, ¿la otra persona se centra constantemente en cosas que usted hace y que los demás encuentran molestas? En general, si los hábitos de la otra persona lo vuelven loco o si sus hábitos hacen que la otra persona se enfade, no es tanto un problema en sí como una señal de un problema más general en la relación. Cuando hay muchos aspectos negativos en una relación, el descontento con frecuencia se centra en «cosas pequeñas» que son obvias (él deja todo tirado por la habitación, ella siempre llega tarde) más que en las «cosas grandes» (él no dice la verdad, ella no es cariñosa) que son cosas más difíciles de abordar. Si la relación es buena en otros aspectos, con un poco de esfuerzo usted y la otra persona normalmente podrán pasar por alto o cambiar esos hábitos que cada uno encuentra molestos.

6. ¿La otra persona quiere el mismo nivel de implicación que usted? ¿La otra persona está normalmente disponible para usted? ¿La otra persona se siente contenta disponiendo de una cantidad razonable de su tiempo y su atención? Es muy común que la gente elija amigos y parejas que dificultan la verdadera satisfacción de una relación porque no están disponibles o porque exigen demasiado. La persona que no está disponible nunca en cambio se dedica a actividades solitarias, desaparece o no devuelve las llamadas. La persona que demanda demasiado no puede tolerar que la otra tenga amigos o intereses o que quiera tiempo para ella sola.

7. Si usted está mal y necesita hablar con alguien, ¿acudiría usted a esa persona? ¿Acudiría esa persona a usted? ¿Cree que el otro le ayuda y lo apoya? Una de las grandes satisfacciones de una relación de amistad o amorosa es tener a alguien con quien compartir nuestras intimidades e ideas y a quien también le guste compartirlas con nosotros. La adicción a la infelicidad puede llevarlo a elegir amigos o parejas que no son sensibles, que están absortos en sí mismos, que son impacientes o críticos, con lo que la experiencia de hacerles confidencias es algo más incómodo que agradable. A veces la gente elige amigos y parejas que no quieren compartir sus sentimientos, lo que le resta a la relación el placer de la intimidad.

8. ¿Es usted considerado y cuidadoso con las necesidades del otro? Si usted no estuviera en buena forma, ¿su amigo o su pareja, que es más atlético que usted, se impacientaría si necesitara parar frecuentemente cuando van subiendo una montaña? ¿Su amigo o su pareja se enfadaría si usted tuviera que cuidar a un pariente mayor en el tiempo que, en otras circunstancias, pasarían juntos?

9. ¿Se sienten felices por los éxitos del otro o la competitividad hace difícil compartir la alegría de los éxitos? Es muy agradable compartir los logros o el reconocimiento con las personas cercanas a usted. Igualmente, puede ser doloroso si los amigos o la pareja se sienten mal cuando usted tiene éxito.

10. ¿Es una relación desigual, es decir, está basada en que uno «rescata» siempre al otro o está siempre obligando al otro? Como una manera de satisfacer la adicción a la infelicidad, algunas personas eligen amigos o una pareja que necesita que la rescaten. Aunque una amistad o relación amorosa basada principalmente en salvar a otros de ellos mismos pueda parecer gratificante, este es un falso placer (infelicidad disfrazada de felicidad). Las relaciones de amistad y amorosas son satisfactorias de verdad cuando ambas personas se dan a sí mismas. Cuando el otro no está disponible o es disfuncional en algún aspecto, es extremadamente difícil disfrutar realmente de la relación.


Por supuesto, no queremos decir que si un amigo o una pareja con los que siempre ha tenido una relación positiva caen en desgracia, usted tenga que darles la espalda o serles infiel. Hay mucha diferencia entre elegir a alguien como amigo o pareja porque necesitan ser rescatados de sí mismos, y ser leal a un amigo o pareja que está atravesando tiempos difíciles.

También existen relaciones que son desiguales en el sentido de que se asume que uno siempre va a ceder ante los deseos del otro. El que cede tiene la experiencia negativa de que la relación sobrevive solo porque sus necesidades siempre están subordinadas a las del otro. El que siempre manda se pierde la satisfacción de una relación mutua en la que los dos se cuidan.

11. ¿Es el otro generalmente leal, sincero y se puede confiar en él? No es raro que la adicción a la infelicidad haga que la gente elija amigos o parejas que son falsos, desleales o en los que no se puede confiar (por ejemplo, los menosprecian a sus espaldas; no mantienen sus compromisos; una pareja resulta tener otra relación, incluso estar casada en secreto con otra persona). Demasiado a menudo la gente no presta importancia, pasa por alto o hace la vista gorda ante estos rasgos destructivos; o siempre se creen las promesas del otro de que nunca volverá a ocurrir y luego se decepcionan amargamente. Peor aún, la adicción a la infelicidad puede hacer que la gente se implique con un amigo o una pareja de estas características convenciéndose a sí mismos de que tienen que agarrarse a esta relación porque no encontrarán «nada mejor».

12. ¿El otro comete abusos emocional, física o sexualmente? Si es así, ninguna respuesta positiva a las otras preguntas puede compensar este comportamiento. Si no es peligroso para usted, quizá decida darle al otro la oportunidad de acudir a un profesional. Pero si él o ella no quieren cambiar, o si el cambio no ocurre pronto o no es suficiente, piense en terminar con la relación. Solo la adicción a la infelicidad le haría permanecer en una relación en la que es víctima de abusos.

Las siguientes preguntas son relevantes solo en las relaciones amorosas:


1. ¿Es la otra persona romántica y afectiva, y las relaciones físicas son satisfactorias? ¿Piensa que el otro es atractivo, y viceversa?
2. ¿Puede confiar en que el otro le será fiel y no le expondrá a enfermedades de transmisión sexual?
3. ¿Cada uno de ustedes se responsabiliza de su propio estado de ánimo? Algunas personas que se deprimen, son ansiosas o irritables, culpan al otro de su angustia. A algunas personas les es imposible sentirse felices si el otro no está allí.
4. ¿Pueden los dos comprometerse con el otro al nivel apropiado según la duración y el grado de intimidad de la relación? Con demasiada frecuencia la gente malgasta los mejores años de su vida esperando en vano a que su pareja decida comprometerse permanentemente con la relación.

Namasté नमस्ते

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