En nuestra entrada anterior conocimos mas acerca del Dharma, es hora de saber cuando estamos caminando en él y cuando no. Les comparto un fragmento del libro de Deepack Chopra: “El libro de los secretos”:
El problema con dilemas como el libre albedrío y el determinismo es que no dejan mucho tiempo para jugar. Éste es un universo recreativo. Nos proporciona alimento, aire, agua y una enorme cantidad de paisajes para explorar. Todo esto proviene de la parte automática de la inteligencia cósmica. Avanza por sí misma, pero la parte que quiere jugar está conectada a la evolución, y Dharma es su manera de decirnos cómo funciona el juego. Si analizas cuidadosamente los momentos decisivos de tu vida comprobarás que estabas prestando mucha atención al juego evolutivo.
Estar en el Dharma
Estabas listo para avanzar. La experiencia de una realidad antigua estaba agotada y lista para ser sustituida.
Estabas listo para prestar atención. Cuando la oportunidad llegó, tú lo notaste y diste el salto necesario.
El entorno te respaldó. Cuando avanzaste, los acontecimientos sucedieron de forma tal que un retroceso hubiera sido imposible.
Te sentiste más pleno y libre en tu nuevo lugar.
Te viste como una nueva persona. Este conjunto de circunstancias internas y externas es lo que el Dharma proporciona. Esto significa que cuando te sientes listo para avanzar, la realidad cambia para mostrarte cómo. ¿Y si no estás listo para avanzar? Entonces está el sistema de respaldo de vasana, que te hace avanzar mediante la repetición de las tendencias incrustadas en ti desde el pasado. Cuando te sientes atascado e incapaz de avanzar, normalmente es por las siguientes circunstancias:
1.No estás listo para avanzar. La experiencia de una realidad antigua sigue fascinándote. Sigues disfrutando tu estilo de vida habitual o, si hay más dolor que felicidad, te has vuelto adicto al dolor por alguna razón que permanece en el misterio.
2.No estás prestando atención. Tu mente permanece absorta en distracciones. Esto suele ocurrir cuando hay un exceso de estímulos externos. Mientras no estés alerta en tu interior, no podrás identificar las señales que transmite la realidad única.
3.El entorno no te respalda. Cuando intentas avanzar, las circunstancias te echan atrás. Esto significa que debes aprender más o que todavía no es el momento. También puede suceder que en un nivel profundo no estés convencido de avanzar; tu deseo consciente está en conflicto con dudas e inseguridades más profundas.
4.Te sientes amenazado por la expansión que deberías realizar y prefieres la seguridad de una imagen propia limitada. Muchas personas se aferran a un estado restringido creyendo que los protege. La realidad es que la mayor protección a la que podemos aspirar es la de la evolución, la cual resuelve problemas por medio de la expansión y el avance. Pero cada aspecto de ti debe poseer este conocimiento; basta con que uno desee permanecer en un estado restringido para que la evolución se entorpezca.
5.Sigues viéndote como la persona antigua que se adaptó a una situación vieja. Ésta suele ser una elección inconsciente. Las personas se identifican con su pasado e intentan utilizar sus viejas percepciones para entender lo que ocurre. Como la percepción es todo, considerarte demasiado débil, limitado, indigno o deficiente obstaculizará cualquier avance.
La conclusión final es que el Dharma necesita que colabores con él. La fuerza de conservación está en ti tanto como “allá fuera” en el universo o el reino del alma. La mejor manera de alinearnos con el Dharma es dar por hecho que está escuchando. Da al universo oportunidad de responderte. Comienza una relación con él como lo harías con otra persona.
La evolución ofrece a cada criatura exactamente el mundo que se ajusta a su capacidad de percepción. Pero hay algo que necesita evolucionar más que ninguna otra cosa: la brecha. Si aún no estás listo para aceptar que el significado de la vida es todo, encuentra tu significado en el cierre de la brecha. Aparta al mundo del borde del desastre; cambia el rumbo del futuro para evitar la colisión con el caos.
El Dharma, la fuerza que sostiene la naturaleza, respaldará cualquier pensamiento, sentimiento o acción que cierre la brecha, porque el universo está hecho para fundir a observador y observado.
Citado del Libro de Deepack Chopra: “El libro de los secretos” (Pág. 96, 97,117)
Namasté नमस्ते
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